Este es un hábito muy frecuente y aunque hay personas que desayunan en la cama solo en ocasiones especiales, hay otras que ya es una rutina diaria comer todo tipo de alimentos en la cama.
¿Sabes que pasa cuando comes en la cama?
-Comer acostada: Tu estómago se acostumbra a estar en esta posición y entonces se expande, tiendes a acumular más grasa en el abdomen, y es probable que tu metabolismo se vuelva lento, y lo más peligroso es que puedes ahogarte con algún pedazo de comida al no estar en la posición adecuada, la comida puede pasar hacia los pulmones y no hacia el estómago.
-Comer en la cama: La habitación olerá a los alimentos que se consumieron, al comer en la cama no se tiene una buena postura, y es posible que sufra trastornos del sueño, puesto que asociamos cama con sueño, entonces al hacer otras actividades como comer en la cama, le quita la función a la cama.
-Comer en la cama viendo televisión: Puesto que cuando enfocamos nuestra atención a la televisión y no a nuestra comida perdemos la noción de la cantidad que estamos comiendo, entonces, nuestro cuerpo no sabe si ya está saciado o no y contribuye a comer de más, favoreciendo el sobrepeso y la obesidad. También al estar viendo la televisión es posible que comas más rápido, para poner más atención al programa que están transmitiendo, lo que puede causar que mastiques menos la comida y tu estómago tardará más en digerirla pues tiene que descomponer todo eso que no masticaste.
-Dormirse inmediatamente después de comer: A todos nos pasa, cuando terminamos de comer nos da sueño, esto pasa por que nuestro organismo utiliza más energía en la digestión. Hay que ser cuidadosos de no dormir después de comer, pues la digestión llevará más tiempo de lo normal, no se quemarán calorías, y lo que comió se convertirá en grasa pues el cuerpo estará en total reposo. Lo ideal es moverse un poco, esperar por lo menos 30 minutos y entonces si tomar una siesta o dormir.
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