Las alergías a los ácaros son cada vez mas comunes. Los ácaros son arañas minúsculas, invisibles a simple vista. Se alimentan de las escamas humanas. Viven esencialmente en la ropa de cama como almohadas, colchones, edredones, etc. Por cada gramo de polvo recogido sobre los colchones, se ha contado ¡de 2000 a 15000 ácaros!.
Las camas se deben airear bien, una vez levantados. Airear las sábanas, almohadas y mantas dos veces por semana, y pasar las aspiradora sobre el colchón una vez a la semana.
Deben de procurar realizar la limpieza de la casa cuando el enfermo no esté presente. La limpieza debe de realizarse con aspiradora o utilizando paños humedecidos (el paciente no debe entrar en la habitación durante la limpieza hasta pasadas 3 ó 4 horas).
En el cuarto del enfermo no debe de haber más que lo estrictamente indispensable, de tal forma que lo que exista pueda ser limpiado con facilidad. Evite, especialmente, alfombras, pieles de animales, moquetas, y muñecos de peluche. Evitar las cortinas (excepto las de algodón lavable o plástico).
Cubrir los colchones y almohadas con fundas con cremallera, impermeables a los ácaros. La almohada debe ser de goma-espuma y lavada una vez al mes. Lavar las mantas cada 2 semanas. Lavar las sábanas semanalmente. Lo ideal es hacer el lavado a una temperatura del agua mayor de 55 ºC.
Otras recomendaciones para seguir dentro de la habitación son:
Guardar la ropa en bolsas dentro de los armarios y mantener las puertas de éstos cerradas.
Procurar que los juguetes sean de madera o de material antialérgico (sin pelusas). Las muñecas deben ser lavables.
Evitar que los niños se sienten en el suelo en muebles tapizados o en alfombras.
Para disminuir el número de ácaros, puede usar un acaricida, siguiendo las recomendaciones del fabricante.
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